jueves, 28 de febrero de 2013

El partido del reencuentro

PLG CONSTRUCTORES-BAR GARDEN (5-2)
Por el PLG jugaron: Nacho, Carlitos, Juanjo, Kiko, Cholas -quinteto titular-, también jugaron Carlos Vaamonde, Polvo, Galle, Sergio, David y Jesús.
Goles: Sergio, Carlitos, Polvo, Kiko y Gallego.

El partido del reencuentro. El del reencuentro con la victoria, el del reencuentro con las buenas sensaciones. El reencuentro de jugadores importantes con su juego y los goles (como Kiko, Polvo y Galle). El reencuentro, en definitiva con la alegría.
El PLG Constructores salió del pozo de la clasificación a base de casta, garra y contundencia ofensiva. Encontró a un Garden mermado, pero con sus mejores jugadores en la pista. Le costó entrar en el partido, presa del peso de la clasificación y del miedo al error. Pero una vez llegó el primer gol de Sergio (mediada la primera mitad), el equipo cambió su cara. Se quitó un peso de encima y empezó a jugar, a gustarse, a reencontrarse.
Fue, sin embargo, en la segunda mitad cuando los blanquinegros encontraron su mejor versión. Carlitos se sacó un gran disparo para poner el 2-0, mientras que Polvo dejaba muestras de su calidad con el tercero. Minutos después, Kiko, en un gran partido, se sacaba un disparo sensacional para clavarla en la escuadra y poner la tranquilidad en el electrónico. Quedaban 10 minutos por jugarse y parecía que el PLG, por fin, iba a vivir un partido tranquilo.
Poco después llegaría el quinto, obra de Galle, de penalti, que estrenaba su casillero esta temporada, tras una larga ausencia por cuestiones laborales.
El Garden, no obstante, no entregó la cuchara y puso el 5-1 también de penalti (más que dudoso). Sacó portero jugador y logró marcar el segundo sobre la bocina.
Tres puntos que saben a gloria, que ayudan a los yunqueranos a tomar aire en la clasificación y que sirven para tomar moral para los grandes compromisos que se afrontan en los próximos encuentros. Para empezar, el Sepiolsa, el líder, el domingo a las 12,45 en Azuqueca. Mucho que ganar y poco que perder. Suyo es el favoritismo y nuestro, el carácter indomable. Lucharemos.

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