martes, 18 de enero de 2011

Punto de inflexión

No ha comenzado con buen pie el 2011 para el PLG. Eliminado de la Copa Diputación, eso sí dando la cara y donde la suerte de la competición no estuvo de su lado para ninguno de los dos equipos del club, en la Liga no han ido mejor las cosas salvo para el primer equipo, que en el último partido conseguía golear al Seven, colista de Honor y dar un paso adelante en la salvación de la categoría.

PLG YUNQUERA A-SEVEN (9-1)

Festival de goles. Reencuentro con la alegría y segunda victoria de la temporada. El PLG Yunquera A confirmó la mejoría de los últimos partidos de forma incontestable, con una goleada severa al colista de la categoría del que tan sólo le separaban tres puntos. El Seven, consciente de lo que se jugaba, sabedor que en Yunquera tenía una de las balas para continuar enganchado al tren de la salvación, salió con todo desde el principio, no en vano, y tras varios minutos de incertidumbre, Alfon, goleador de la tarde, abría el marcador con un golazo de falta y Rober, minutos después, haría el segundo de precioso tacón que daba aire a los rojillos antes del descanso. Tras la reanudación, el Seven siguió apretando, pero sus intentonas fueron desbaratadas por la zaga local, algo que no pudieron hacer a la inversa, pues en unos minutos mágicos, el PLG se puso con 5-0 en el marcador y obligó al Seven a utilizar la táctica de portero jugador. Una estrategia que no sirvió más que para aumentar la cuenta de goles en contra. El último de los rojillos fue transformado por Gallego a escasos segundos del final, en el que suponía su partido de despedida de la temporada por motivos laborales.

ESTRUDEFER-YUNQUERA PLG B (9-4)

Punto de inflexión para el equipo filial. La actitud mostrada en los últimos encuentros, de desidia y falta de humildad, quedó también de manifiesto en el partido ante el líder, el Estrudefer, que no perdonó tal actitud en los rojillos y los acabó goleando. Los pupilos de Alberto Moreno se encontraron con varios regalos iniciales de los yunqueranos que les permitieron ponerse 3-0 en el marcador en los primeros minutos y, de esta manera, guisar el partido a su estilo, defendiendo fuerte atrás y saliendo vertiginosamente a la contra (de forma magistral, eso sí, con Rubio, Rus y Juan Antonio como estiletes). No en vano, los yunqueranos reaccionaron antes del descanso y llegaron a colocarse a un gol (3-2), aunque al descanso la renta fuera de dos (5-3). Quedaba un mundo por jugar, y en los primeros compases, los rojillos apretaron la defensa y asfixiaron a su rival, pero un despiste defensivo permitió a Rubio colocar el sexto para el Estrudefer y el epitafio para su rival. Porque, aunque quedaban más de 20 minutos por delante, en ningún momento se creyó en la remontada. Ni con el juego de cuatro, ni con portero jugador (sacado a falta de 15 minutos para el final). El resultado, al final, evidencia esta máxima, quien no cree en la victoria, siempre acaba perdiendo.
El cuadro rojillo no debe permitirse más fallos de este calado, no por la derrota, sino por la actitud mostrada. Este equipo siempre se ha caracterizado por ser un equipo de un carácter indomable, luchador y ganador. Y esos son los valores que ha de recuperar en lo que queda de temporada, porque aún queda mucho por jugar y porque calidad hay de sobra para poder seguir compitiendo por los puestos nobles (que de hecho están tan sólo a cuatro puntos de distancia y con un partido menos). A buen seguro que los rojillos habrán aprendido la lección y se volverá a ver al PLG que todos queremos.

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