El PLG A volvía a caer derrotado víctima de sus errores y los errores arbitrales (la facilidad con la que se arbitra a este equipo está adquiriendo cotas bastante importantes) y el PLG B vencía con relativa facilidad el brusco juego del Viejas Glorias.
SEVEN-PLG YUNQUERA A (5-4)
De nuevo la derrota, de nuevo errores infantiles en defensa, de nuevo un clamoroso fallo arbitral perjudicando a los rojillos en un momento clave... la historia se repite. La única forma de impedir que el ciclo histórico rompa sus cadenas es aprendiendo de los errores. En lo que compete a los yunqueranos (ya que los errores arbitrajes se escapan a nuestro control), debe cambiar mucho su mentalidad en los cinco encuentros que restan si quiere mantener la categoría por la que tanto ha luchado en años precedentes. Y eso que antes el Seven, a pesar de las numerosas bajas (tan sólo siete efectivos y con Polvo convaleciente), el PLG se adelantó en el marcador en una buena jugada culminada por Rober. Pero una vez por delante en el marcador, el cuadro yunquerano dejó atrás el buen trabajo realizado y destapó sus vergüenzas en defensa y encajó en un abrir y cerrar de ojos tres tantos que parecían una losa muy pesada. Nada más lejos de la realidad, tras el descanso, concienciados de sus opciones, los rojillos tiraron de casta y en apenas tres minutos igualaron la contienda. Transcurrían los mejores minutos para los visitantes que sabían cuál era la vía de agua por la que atacar a su rival, pero en una de esas intentonas, una clamorosa falta a Sergio, cuando el PLG montaba la ofensiva, no fue señalada (con Sergio rodando por el suelo cuando se quedaba sólo ante la portería rival esperando el pase definitivo) y en la contra, el Seven hacía el 4-3. El equipo yunquerano se volcó en la portería rival, con más corazón que cabeza y en otra contra encajó el quinto. Quedaban dos minutos y ya no había tiempo más que para la heroíca. El cuadro yunquerano tiró de portero-jugador y su guardameta consiguió el tanto de la tarde con un zambombazo que se coló por la escuadra del rival a la salida de un córner. Quedaban 40 segundos y la esperanza de ese tanto daba un halo de vida al PLG que gozó de alguna ocasión más con portero-jugador, pero que finalmente no materializó y cae a la última posición de la tabla. La situación está complicada, pero aún hay tiempo para la victoria, sólo el trabajo y la fe en nuestras posibilidades nos puede hacer abandonar ese puesto.
VIEJAS GLORIAS-PLG YUNQUERA B (0-6)
Difícil partido el que afrontó el líder en Humanes. Difícil por la pista, siempre una pista de patinaje, aunque sobre todo, difícil por el terreno hacia donde encaminó el cuadro humanero el choque. En un juego donde el balón es algo secundario, donde las patadas toman nombre, donde el juego que roza lo violento se apodera del choque, el PLG B sufre. Sufre por la juventud de sus jugadores y porque su filosofía es todo lo contrario a lo que su rival proponía. Aún así, los jóvenes valores yunqueranos tiraron de oficio y sacaron el partido adelante con relativa solvencia, sin sufrir y sumaron tres puntos más que le acercan un poco más a sus objetivos. Restan cinco jornadas, cuatro para los rojillos si se tiene en cuenta la retirada del Aranzueque, cada partido será una final, pero quien piensa en llegar nunca mide la asperaza del camino. Y el PLG B quiere llegar a lo más alto, si hay que sufrir, sufriremos.
SEVEN-PLG YUNQUERA A (5-4)
De nuevo la derrota, de nuevo errores infantiles en defensa, de nuevo un clamoroso fallo arbitral perjudicando a los rojillos en un momento clave... la historia se repite. La única forma de impedir que el ciclo histórico rompa sus cadenas es aprendiendo de los errores. En lo que compete a los yunqueranos (ya que los errores arbitrajes se escapan a nuestro control), debe cambiar mucho su mentalidad en los cinco encuentros que restan si quiere mantener la categoría por la que tanto ha luchado en años precedentes. Y eso que antes el Seven, a pesar de las numerosas bajas (tan sólo siete efectivos y con Polvo convaleciente), el PLG se adelantó en el marcador en una buena jugada culminada por Rober. Pero una vez por delante en el marcador, el cuadro yunquerano dejó atrás el buen trabajo realizado y destapó sus vergüenzas en defensa y encajó en un abrir y cerrar de ojos tres tantos que parecían una losa muy pesada. Nada más lejos de la realidad, tras el descanso, concienciados de sus opciones, los rojillos tiraron de casta y en apenas tres minutos igualaron la contienda. Transcurrían los mejores minutos para los visitantes que sabían cuál era la vía de agua por la que atacar a su rival, pero en una de esas intentonas, una clamorosa falta a Sergio, cuando el PLG montaba la ofensiva, no fue señalada (con Sergio rodando por el suelo cuando se quedaba sólo ante la portería rival esperando el pase definitivo) y en la contra, el Seven hacía el 4-3. El equipo yunquerano se volcó en la portería rival, con más corazón que cabeza y en otra contra encajó el quinto. Quedaban dos minutos y ya no había tiempo más que para la heroíca. El cuadro yunquerano tiró de portero-jugador y su guardameta consiguió el tanto de la tarde con un zambombazo que se coló por la escuadra del rival a la salida de un córner. Quedaban 40 segundos y la esperanza de ese tanto daba un halo de vida al PLG que gozó de alguna ocasión más con portero-jugador, pero que finalmente no materializó y cae a la última posición de la tabla. La situación está complicada, pero aún hay tiempo para la victoria, sólo el trabajo y la fe en nuestras posibilidades nos puede hacer abandonar ese puesto.
VIEJAS GLORIAS-PLG YUNQUERA B (0-6)
Difícil partido el que afrontó el líder en Humanes. Difícil por la pista, siempre una pista de patinaje, aunque sobre todo, difícil por el terreno hacia donde encaminó el cuadro humanero el choque. En un juego donde el balón es algo secundario, donde las patadas toman nombre, donde el juego que roza lo violento se apodera del choque, el PLG B sufre. Sufre por la juventud de sus jugadores y porque su filosofía es todo lo contrario a lo que su rival proponía. Aún así, los jóvenes valores yunqueranos tiraron de oficio y sacaron el partido adelante con relativa solvencia, sin sufrir y sumaron tres puntos más que le acercan un poco más a sus objetivos. Restan cinco jornadas, cuatro para los rojillos si se tiene en cuenta la retirada del Aranzueque, cada partido será una final, pero quien piensa en llegar nunca mide la asperaza del camino. Y el PLG B quiere llegar a lo más alto, si hay que sufrir, sufriremos.
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