Mientras que el PLG B continuaba con su racha victoriosa (eso sí, con una segunda parte para el análisis), el primer equipo volvía a la senda de la derrota ante el Horche.
PLG YUNQUERA A-HORCHE (2-5)
Poco dura la alegría en casa del pobre. Tras la primera victoria de la temporada, los rojillos tenían ante sí la oportunidad de alejar fantasmas e instalarse en una zona cómoda de la tabla. Pero nada más lejos de la realidad. Cuando se deja todo a la improvisación, cuando no existe el compromiso con el equipo en toda su extensión, cuando se salta a la pista para ver si un momento de inspiración resuelve los partidos la fórmula suele fallar en la gran mayoría de las veces. Y eso es lo que ocurrió ante el Horche el sábado. Los horchanos, que tampoco atravesaban el mejor momento de la temporada, se llevaron merecidamente un triunfo de Yunquera haciendo lo justo, aprovechando los fallos rivales (en especial los del portero local, que encajó un gol tonto y además fue expulsado) y la falta de claridad en ideas tanto en ataque como en defensa.
Apenas habían transcurrido cinco minutos de partido cuando el Horche se adelantaba con un gol del veterano Cogollo. El ex del Recuperaciones volvía a hacer estragos en la defensa yunquerana a pesar de ser de sobra conocidas sus habilidades. Además del gol, dispuso de otras dos ocasiones más, una que se fue al palo y otra que repelió el guardameta. El Horche gozaría además de más ocasiones a la contra de un deslabazado ataque local pero se encontraron con el cancerbero local. En una recuperación de balón, Mario haría el empate y daría alas a los suyos. Unas alas que se vieron cortadas en la segunda mitad tras el fallo del guardameta del PLG y tras una contra mortífera de los verdes. Con 1-3 y a falta de 10 minutos, sin solución de ataque en estático, los rojillos tiraron de portero-jugador, pero sin suerte. El Horche robó un balón y el intento de vaselina fue cortado por Jorge en el límite del área pero el árbitro lo expulsó. A partir de entonces ya no hubo encuentro (si es que lo hubo antes).
YUNQUERA PLG B-ABLANQUE (8-4)
Buena primera mitad y excesiva relajación en la segunda. Lo que pudo ser un partido para el disfrute de todos a punto estuvo de complicarse sobremanera. En el descanso, el marcador reflejaba bien a las claras la superioridad de los rojillos con respecto al colista (6-1), pero lejos de mostrar la cara que el año pasado les hizo campeones, ese hambre y esa sed por seguir consiguiendo tantos, el PLG se relajó y a punto estuvo de costarle muy caro. Tal es así, que a falta de 10 minutos los ablanqueños habían recortado diferencias (6-4), aprovechando prácticamente todas y cada una de las ocasiones de las que dispusieron. Pero el mayor fuelle de los rojillos resultó por ser determinante para que, con dos goles de Mario y Brutus (de fantástica volea), sentenciaran el encuentro. No en vano se deben sacar conclusiones de esta segunda mitad para no volver a repetirla, pues ante un rival de mayor empaque podría costar caro. En el anecdotario destacar el estreno goleador de Cabano con la camiseta rojilla, el buen partido realizado por un Figue que parece haber encontrado su juego una temporada y media después y los dos goles de Sergio que le sitúan cerca de David en la tabla de máximos artilleros del equipo.
PLG YUNQUERA A-HORCHE (2-5)
Poco dura la alegría en casa del pobre. Tras la primera victoria de la temporada, los rojillos tenían ante sí la oportunidad de alejar fantasmas e instalarse en una zona cómoda de la tabla. Pero nada más lejos de la realidad. Cuando se deja todo a la improvisación, cuando no existe el compromiso con el equipo en toda su extensión, cuando se salta a la pista para ver si un momento de inspiración resuelve los partidos la fórmula suele fallar en la gran mayoría de las veces. Y eso es lo que ocurrió ante el Horche el sábado. Los horchanos, que tampoco atravesaban el mejor momento de la temporada, se llevaron merecidamente un triunfo de Yunquera haciendo lo justo, aprovechando los fallos rivales (en especial los del portero local, que encajó un gol tonto y además fue expulsado) y la falta de claridad en ideas tanto en ataque como en defensa.
Apenas habían transcurrido cinco minutos de partido cuando el Horche se adelantaba con un gol del veterano Cogollo. El ex del Recuperaciones volvía a hacer estragos en la defensa yunquerana a pesar de ser de sobra conocidas sus habilidades. Además del gol, dispuso de otras dos ocasiones más, una que se fue al palo y otra que repelió el guardameta. El Horche gozaría además de más ocasiones a la contra de un deslabazado ataque local pero se encontraron con el cancerbero local. En una recuperación de balón, Mario haría el empate y daría alas a los suyos. Unas alas que se vieron cortadas en la segunda mitad tras el fallo del guardameta del PLG y tras una contra mortífera de los verdes. Con 1-3 y a falta de 10 minutos, sin solución de ataque en estático, los rojillos tiraron de portero-jugador, pero sin suerte. El Horche robó un balón y el intento de vaselina fue cortado por Jorge en el límite del área pero el árbitro lo expulsó. A partir de entonces ya no hubo encuentro (si es que lo hubo antes).
YUNQUERA PLG B-ABLANQUE (8-4)
Buena primera mitad y excesiva relajación en la segunda. Lo que pudo ser un partido para el disfrute de todos a punto estuvo de complicarse sobremanera. En el descanso, el marcador reflejaba bien a las claras la superioridad de los rojillos con respecto al colista (6-1), pero lejos de mostrar la cara que el año pasado les hizo campeones, ese hambre y esa sed por seguir consiguiendo tantos, el PLG se relajó y a punto estuvo de costarle muy caro. Tal es así, que a falta de 10 minutos los ablanqueños habían recortado diferencias (6-4), aprovechando prácticamente todas y cada una de las ocasiones de las que dispusieron. Pero el mayor fuelle de los rojillos resultó por ser determinante para que, con dos goles de Mario y Brutus (de fantástica volea), sentenciaran el encuentro. No en vano se deben sacar conclusiones de esta segunda mitad para no volver a repetirla, pues ante un rival de mayor empaque podría costar caro. En el anecdotario destacar el estreno goleador de Cabano con la camiseta rojilla, el buen partido realizado por un Figue que parece haber encontrado su juego una temporada y media después y los dos goles de Sergio que le sitúan cerca de David en la tabla de máximos artilleros del equipo.
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