Una trayectoria deportiva está marcada por los detalles. Mínimos aspectos que condicionan la marcha de un equipo. Uno de esos detalles estuvo presente ante el Aluminios Castilla. Para unos será inexperiencia, para otros pardillismo, pero lo que está claro es que al filial rojillo se le escaparon dos puntos importantes ante un rival directo.
IRIÉPAL B-YUNQUERA PLG B (1-6)
Goleadores: Mario (2), Sergio (2), Brutus y David.
Pero otro detalle se dio este fin de semana, los rojillos afrontaban un duro partido mermadísimos por las bajas (tan sólo siete efectivos presentaron) ante un Iriépal que llegaba con ganas de venganza de la primera vuelta (donde cayeron goleados) y también con la ilusión de recortar distancias con el tren de cabeza. Pues el detalle que estuvo presente en ese duelo fue el del carácter de un equipo campeón. El Yunquera PLG B realizó la mejor primera parte de la temporada para finiquitar antes del descanso el encuentro (0-6). Lo hizo de una manera inteligente, con una férrea defensa zonal y un contraataque mortífero para así lograr los dos primeros tantos. Pero una vez con ventaja en el marcador, los yunqueranos se apoderaron del tempo del encuentro, le imprimieron velocidad cuando quisieron y calma cuando debieron. Aunque, sobre todo, lo que desarrollaron fue un juego excepcional que tuvo su culminación con el quinto gol. Una jugada al primer toque, en la que participaron todos los jugadores de campo de los rojillos, y que Mario culminó también al primer toque. Jugada para el recuerdo, de videoteca y que calidad hay a raudales en esta plantilla.
Cuando el trabajo, el compromiso y la concentración se adueñan de los rojillos son, literalmente, un equipo temible. Pero para que esa temeridad se extienda, se debe ganar en regularidad. Y ésta se consigue manteniendo la misma mentalidad en lo que resta de temporada. Se debe, se PUEDE.
IRIÉPAL B-YUNQUERA PLG B (1-6)
Goleadores: Mario (2), Sergio (2), Brutus y David.
Pero otro detalle se dio este fin de semana, los rojillos afrontaban un duro partido mermadísimos por las bajas (tan sólo siete efectivos presentaron) ante un Iriépal que llegaba con ganas de venganza de la primera vuelta (donde cayeron goleados) y también con la ilusión de recortar distancias con el tren de cabeza. Pues el detalle que estuvo presente en ese duelo fue el del carácter de un equipo campeón. El Yunquera PLG B realizó la mejor primera parte de la temporada para finiquitar antes del descanso el encuentro (0-6). Lo hizo de una manera inteligente, con una férrea defensa zonal y un contraataque mortífero para así lograr los dos primeros tantos. Pero una vez con ventaja en el marcador, los yunqueranos se apoderaron del tempo del encuentro, le imprimieron velocidad cuando quisieron y calma cuando debieron. Aunque, sobre todo, lo que desarrollaron fue un juego excepcional que tuvo su culminación con el quinto gol. Una jugada al primer toque, en la que participaron todos los jugadores de campo de los rojillos, y que Mario culminó también al primer toque. Jugada para el recuerdo, de videoteca y que calidad hay a raudales en esta plantilla.
Cuando el trabajo, el compromiso y la concentración se adueñan de los rojillos son, literalmente, un equipo temible. Pero para que esa temeridad se extienda, se debe ganar en regularidad. Y ésta se consigue manteniendo la misma mentalidad en lo que resta de temporada. Se debe, se PUEDE.
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