PLG YUNQUERA-UCEDA (3-1)
Por el PLG jugaron: Nacho, David García, David Robledo, Camacho y Sergio -quinteto titular-, también jugaron Javi Robledo, Gallego, Guiller, Jesús, Cabano y Víctor.
Goleadores: Javi R. (3)
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la División de Honor alcarreña. Disputado en el Municipal de Yunquera ante unos 50 espectadores. Se guardó un respetuoso minuto de silencio antes del inicio del encuentro por el fallecimiento de Julio Bravo, abuelo del técnico del PLG.
Goleadores: Javi R. (3)
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la División de Honor alcarreña. Disputado en el Municipal de Yunquera ante unos 50 espectadores. Se guardó un respetuoso minuto de silencio antes del inicio del encuentro por el fallecimiento de Julio Bravo, abuelo del técnico del PLG.
Sobraban motivos para ganar. Sobraban motivos para estar unidos y sacar adelante un duro compromiso. El PLG buscaba una victoria con dos dedicatorias: una para Julio Bravo, abuelo del técnico y de Chicho, así como tío abuelo de Javi y David. Y la otra para Brutus, convaleciente en el hospital tras un pequeño susto en el entrenamiento del pasado miércoles. Cuando a este equipo se le pide corazón, la pasión se desborda, las emociones se adueñan del juego y el fútbol sala se convierte en un deporte trepidante, sin especulación, a pecho descubierto, buscando desde el pitido inicial la victoria. Si a ello se une que el rival aceptó el reto de entrar en la dinámica de juego rojilla, el partido se convirtió en un auténtico toma y daca que hizo las delicias de los espectadores.
En los primeros compases, las ansias por hacer el primer gol, por poner rumbo a esas emocionantes dedicatorias, hizo que los yunqueranos se mostraran precipitados en ataque, sin elaborar muchos sus jugadas. Aún así, dispusieron de varias ocasiones claras que, tal vez, por los propios nervios, fueron marradas.
Como no podía ser de otra manera, en lo que se ha convertido en una tónica en todos los partidos del PLG, el Uceda se aprovechó de un rechace para poner con ventaja a su equipo. Resultado con el que se llegaría al tiempo de descanso (después de que David no acertara con doble penalti ya con el tiempo cumplido).
A pesar del revés del gol encajado, las consignas fueron claras en los vestuarios: seguir con el ritmo trepidante y endiablado, asumir riesgos pero confiando en la mayor profundidad de banquillo rojilla.
De esta manera, la segunda parte fue un auténtico monólogo local. Con el Uceda pagando caro el esfuerzo de la primera mitad, los yunqueranos embotellaron a los ucedanos y las ocasiones se sucedieron. Pero costó y mucho que llegara la igualada. De nuevo Javi tiraba de galones y acierto. Como lo haría apenas dos minutos después Víctor, que peleó un balón hasta el último aliento para recuperar en línea de fondo y ceder a Javi para hacer el segundo. Lejos de echarse atrás tras lograr la remontada, el PLG olió la sangre de su rival y se lanzó a degollarle como la fiera que empieza a demostrar ser. Llegó el tercero apenas unos instantes después y pudieron ser muchos más (se fallaron dos dobles penaltis más, y se lanzaron cuatro balones a los palos y dos balones fueron sacados por los defensores visitantes en línea de gol). Además se consiguió mantener un alto nivel defensivo (buenos momentos de Gallego en ese apartado) que asfixió cualquier conato de remontada de los ucedanos.
La victoria, además de emotiva, significa que el el equipo llegue al primer parón invicto, con 8 puntos, encaramado en lo más alto de la tabla clasificatoria. Una labor que, al menos de momento, premia el esfuerzo y trabajo de todos los jugadores. Desde el primero hasta el último. Pero, el camino es largo y apenas hemos andado unos pasos...
En los primeros compases, las ansias por hacer el primer gol, por poner rumbo a esas emocionantes dedicatorias, hizo que los yunqueranos se mostraran precipitados en ataque, sin elaborar muchos sus jugadas. Aún así, dispusieron de varias ocasiones claras que, tal vez, por los propios nervios, fueron marradas.
Como no podía ser de otra manera, en lo que se ha convertido en una tónica en todos los partidos del PLG, el Uceda se aprovechó de un rechace para poner con ventaja a su equipo. Resultado con el que se llegaría al tiempo de descanso (después de que David no acertara con doble penalti ya con el tiempo cumplido).
A pesar del revés del gol encajado, las consignas fueron claras en los vestuarios: seguir con el ritmo trepidante y endiablado, asumir riesgos pero confiando en la mayor profundidad de banquillo rojilla.
De esta manera, la segunda parte fue un auténtico monólogo local. Con el Uceda pagando caro el esfuerzo de la primera mitad, los yunqueranos embotellaron a los ucedanos y las ocasiones se sucedieron. Pero costó y mucho que llegara la igualada. De nuevo Javi tiraba de galones y acierto. Como lo haría apenas dos minutos después Víctor, que peleó un balón hasta el último aliento para recuperar en línea de fondo y ceder a Javi para hacer el segundo. Lejos de echarse atrás tras lograr la remontada, el PLG olió la sangre de su rival y se lanzó a degollarle como la fiera que empieza a demostrar ser. Llegó el tercero apenas unos instantes después y pudieron ser muchos más (se fallaron dos dobles penaltis más, y se lanzaron cuatro balones a los palos y dos balones fueron sacados por los defensores visitantes en línea de gol). Además se consiguió mantener un alto nivel defensivo (buenos momentos de Gallego en ese apartado) que asfixió cualquier conato de remontada de los ucedanos.
La victoria, además de emotiva, significa que el el equipo llegue al primer parón invicto, con 8 puntos, encaramado en lo más alto de la tabla clasificatoria. Una labor que, al menos de momento, premia el esfuerzo y trabajo de todos los jugadores. Desde el primero hasta el último. Pero, el camino es largo y apenas hemos andado unos pasos...