Derrota para la reflexión

(FOTOGRAFÍA CEDIDA POR DAVID PASCUAL, al que desde aquí le damos las gracias)

MARCHAMALO INTECNO-PLG YUNQUERA (5-1)
Por el PLG jugaron: Nacho, Camacho, Kiko, Tinín y Víctor -quinteto inicial-, también jugaron Guiller, Jesús, Sergio, Cabano, David Robledo, Rober y Gallego.
Goles: Rober.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de División de Honor, disputado en el Pabellón de Marchamalo. Resultaron expulsados por roja directa los jugadores del PLG Kiko y David.

Esto es Honor. Una máxima que aun siendo corta encierra una larga reflexión que el PLG Yunquera aún no había entendido. En esta categoría cada error se paga, cada pecado de vanidad se paga con derrota. Aquí no se perdonan las faltas de intensidad. Aquí, cualquier rival te puede hacer un traje a medida. En Marchamalo, los rojillos aprendieron esta lección (esperemos). El PLG fue una caricatura con respecto a partidos anteriores: sin concentración, sin intensidad, sin ritmo, sin juego, sin defensa... Su rival sólo tuvo que aprovechar los fallos en cada una de las líneas para contar con un partido cómodo. Bien es verdad que todo pareción contar en contra desde el inicio. Tras unos primeros minutos de tanteo, en los que el dominio correspondía al PLG (curiosa táctica la del Marchamalo, un equipo que aspira a ser grande jugando como un pequeño), Kiko despejaba hacia su portería un balón que se colaba por la escuadra. Minutos después, el propio Kiko recibía una durísima entrada de un rival y al recriminarle esa entrada (de malos modos) vio la roja directa (al igual que su rival). En esos minutos de 3 vs 3 el PLG bailó a su rival, tan sólo faltó el gol que estuvo a punto de llegar con un disparo al poste (en los últimos minutos los rojillos estrellarían tres balones más en la portería rival) de Sergio, pero estaba claro que no era el día yunquerano. En una falta sin aparente peligro, los marchamaleros ponían el segundo antes del descanso. Las caras en el vestuario denotaban lo que más tarde ocurriría: ningún espíritu de remontada, resignación... entrega de la espada. Tras el descanso, los dos siguientes ataques locales fueron goles, lo que supuso que el PLG intentara la heroica con el portero jugador. Pero a falta de 11 minutos se quedaban con uno menos por expulsión de David. Se sumaban más despropósitos al partido rojillo.
Aún así, en los últimos 6 minutos, los yunqueranos tiraron de orgullo y encerraron a los locales, consiguiendo un gol y dando tres palos, a lo que habría que sumar dos grandes intervenciones de su guardameta, algo de lo que careció en este encuentro el cuadro rojillo.
Toca reflexionar, repasar errores (individuales y colectivos) y trabajar duro de cara al próximo encuentro. Un tropiezo no es más que eso y de las derrotas se debe aprender más que de las victorias (al menos una y fundamental es a no perder la humildad. Si este equipo no va al 100%, se convierte en un equipo vulgar).

PD. Como pueden comprobar no echamos la culpa al árbitro para nada de la derrota, ni menospreciamos al rival por su victoria. Algo que debería aprender el técnico del Marchamalo, con continuas desconsideraciones hacia nuestro equipo, que tuvieron su colofón en un tiempo muerto pedido a falta de 55 segundos con el marcador 5-1. Lamentable, pero cada uno se retrata como lo que es. Y en su caso no es la primera vez.