El PLG cerró el año ofreciendo dos muestras de su seña de identidad en sus dos encuentros. Señas que vienen marcadas por el espíritu de sacrificio y sobre todo, por el afán de superación. La casta fue la nota más destacada en ambos encuentros en los que los constructores no partían como favoritos, pero que sacaron a relucir su orgullo para acabar empatando.
IRIÉPAL-PLG YUNQUERA A (5-5)
Se tuvo perdido, después se tuvo ganado y al final, se acabó empatando. Se puede decir entonces que el resultado, aunque en los instantes inmediatos a la finalización del partido, supo a poco; en realidad fue merecido. El PLG Yunquera se presentó a su encuentro ante el Iriépal un viejo rival, el año pasado en Plata, con tan sólo 8 jugadores. Algo que contrastaba con la nutrida plantilla iriepana. Obviamente, el Cuadrado Duque intentó explotar este aspecto y llevó el encuentro al terreno físico. Con una presión asfixiante en la salida de balón yunquerana, los que hacían las veces de locales abortaban cualquier intento de acercamiento a su área antes de que ni siquiera se gestase. Tal es así, que las ocasiones a favor del Iriépal se fueron sucediendo. Era cuestión de tiempo que el PLG encajara el primer tanto y éste llegó en un lanzamiento de falta. Las tímidas llegadas al área de los yunqueranos no pusieron en peligro esa ventaja antes del descanso.
Tras la reanudación, la locura. El Iriépal logró dos tantos en un abrir y cerrar de ojos que amenazaban con sentenciar el encuentro. Y hubiera sido la sentencia, si hubiera sido para otro equipo. El camaleónico cuadro yunquerano se transformó a partir del 3-0 y sacó a relucir su orgullo, lo que le llevó a remontar el encuentro con goles de Polvo, Zurdi y Rober. A falta de 2 minutos, Zurdi ponía el 3-5 con el Iriépal con portero jugador. La victoria estaba al alcance de la mano, pero los locales hicieron valer su trabajada táctica con esta estrategia de superioridad y lograron empatar. Justo empate, por tanto y primer punto del PLG fuera de casa.
BARRILEROS-PLG YUNQUERA B (3-3)
Un derbi, en toda la extensión de esa palabra. Tensión, emoción, un ambiente espectacular (las gradas del Pabellón registraron un lleno tan sólo comparable a la visita del Gestesa Guadalajara hace dos temporadas) y al final justo reparto de puntos. La tensión atenazó a los jóvenes de la cantera en los primeros minutos y a pesar de que se adelantaron con un gol de Alfon. Los nervios impidieron mantener la concentración y así aplicar los sistemas ensayados durante la semana. Las imprecisiones en los pases y la falta de claridad en ataque propició que Los Barrileros dieran la vuelta a ese gol, con dos contras bien finalizadas por Churry y Héctor. Además, el otro equipo yunquerano pudo sentenciar el partido con dos llegadas más, pero Nacho, muy seguro en el día de ayer, las desbarató. En el descanso, la conjura del filial y las ansias de ganar se transformaron en la intensidad que se presumía y el partido cambió el guión por completo. Los canteranos presionaron la salida de balón de su rival a la perfección y fueron ellos los que gozaron de las mejores ocasiones. Diego, estelar, tuvo varias de ellas, desde el dominio que ejerció absoluto en el ritmo del partido. Pero el tanto del empate sería obra de Jesús, en la jugada más difícil, en un tiro lejano en el que Hugo midió mal la salida ante la cercanía de Diego. Una vez nivelado el encuentro, las ocasiones se fueron sucediendo, Los Barrileros buscaron las contras, pero la defensa del PLG les atenazaba. Pero esa intensidad fue sumando faltas (unas merecidas otras injustamente señaladas) hasta que el cuadro azulón acumuló cinco. Los Barrileros dispusieron de dos dobles penaltis, el primero lo paró Nacho, el segundo lo trasformó Calili. A pesar de la desventaja, el PLG B continuó con su planteamiento y éste obtuvo sus frutos con el gol de Diego. Los canteranos dispusieron también de dos dobles penaltis para haberse quedado con la victoria pero ni en el primero Alfon, ni en el segundo Diego, acertaron a convertirlos.
Una parte para cada uno y un punto para cada uno. Justo resultado y el PLG B termina el 2008 con 20 puntos, con los puestos de ascenso en el punto de mira.
IRIÉPAL-PLG YUNQUERA A (5-5)
Se tuvo perdido, después se tuvo ganado y al final, se acabó empatando. Se puede decir entonces que el resultado, aunque en los instantes inmediatos a la finalización del partido, supo a poco; en realidad fue merecido. El PLG Yunquera se presentó a su encuentro ante el Iriépal un viejo rival, el año pasado en Plata, con tan sólo 8 jugadores. Algo que contrastaba con la nutrida plantilla iriepana. Obviamente, el Cuadrado Duque intentó explotar este aspecto y llevó el encuentro al terreno físico. Con una presión asfixiante en la salida de balón yunquerana, los que hacían las veces de locales abortaban cualquier intento de acercamiento a su área antes de que ni siquiera se gestase. Tal es así, que las ocasiones a favor del Iriépal se fueron sucediendo. Era cuestión de tiempo que el PLG encajara el primer tanto y éste llegó en un lanzamiento de falta. Las tímidas llegadas al área de los yunqueranos no pusieron en peligro esa ventaja antes del descanso.
Tras la reanudación, la locura. El Iriépal logró dos tantos en un abrir y cerrar de ojos que amenazaban con sentenciar el encuentro. Y hubiera sido la sentencia, si hubiera sido para otro equipo. El camaleónico cuadro yunquerano se transformó a partir del 3-0 y sacó a relucir su orgullo, lo que le llevó a remontar el encuentro con goles de Polvo, Zurdi y Rober. A falta de 2 minutos, Zurdi ponía el 3-5 con el Iriépal con portero jugador. La victoria estaba al alcance de la mano, pero los locales hicieron valer su trabajada táctica con esta estrategia de superioridad y lograron empatar. Justo empate, por tanto y primer punto del PLG fuera de casa.
BARRILEROS-PLG YUNQUERA B (3-3)
Un derbi, en toda la extensión de esa palabra. Tensión, emoción, un ambiente espectacular (las gradas del Pabellón registraron un lleno tan sólo comparable a la visita del Gestesa Guadalajara hace dos temporadas) y al final justo reparto de puntos. La tensión atenazó a los jóvenes de la cantera en los primeros minutos y a pesar de que se adelantaron con un gol de Alfon. Los nervios impidieron mantener la concentración y así aplicar los sistemas ensayados durante la semana. Las imprecisiones en los pases y la falta de claridad en ataque propició que Los Barrileros dieran la vuelta a ese gol, con dos contras bien finalizadas por Churry y Héctor. Además, el otro equipo yunquerano pudo sentenciar el partido con dos llegadas más, pero Nacho, muy seguro en el día de ayer, las desbarató. En el descanso, la conjura del filial y las ansias de ganar se transformaron en la intensidad que se presumía y el partido cambió el guión por completo. Los canteranos presionaron la salida de balón de su rival a la perfección y fueron ellos los que gozaron de las mejores ocasiones. Diego, estelar, tuvo varias de ellas, desde el dominio que ejerció absoluto en el ritmo del partido. Pero el tanto del empate sería obra de Jesús, en la jugada más difícil, en un tiro lejano en el que Hugo midió mal la salida ante la cercanía de Diego. Una vez nivelado el encuentro, las ocasiones se fueron sucediendo, Los Barrileros buscaron las contras, pero la defensa del PLG les atenazaba. Pero esa intensidad fue sumando faltas (unas merecidas otras injustamente señaladas) hasta que el cuadro azulón acumuló cinco. Los Barrileros dispusieron de dos dobles penaltis, el primero lo paró Nacho, el segundo lo trasformó Calili. A pesar de la desventaja, el PLG B continuó con su planteamiento y éste obtuvo sus frutos con el gol de Diego. Los canteranos dispusieron también de dos dobles penaltis para haberse quedado con la victoria pero ni en el primero Alfon, ni en el segundo Diego, acertaron a convertirlos.
Una parte para cada uno y un punto para cada uno. Justo resultado y el PLG B termina el 2008 con 20 puntos, con los puestos de ascenso en el punto de mira.
1 comentario:
Ya teneis la crónica del partido del sábado en nuestra web.
Saludos y espero que os guste.
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