Tras un tiempo sabático, dedicado al culto al cuerpo, Guiller ha decidido regresar a los terrenos de juego para guiar al PLG B hasta las más altas cotas. Su marcha del equipo supuso un shock en los aficionados al fútbol sala (y a los dueños de los bares por aquello del tercer tiempo), por ello el jugador ha querido calmar a la afición con unas sabias palabras: "Vuelvo como el turrón, por Navidad". Su vuelta a la formación del equipo ha desatado una gran expectación, ríos de tinta lo corroboran, pero el PLG B vuelve a tener en sus filas a uno de sus jugadores más mediáticos.
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