TARACENA-PLG YUNQUERA B (3-5)
La Real Academia de la Lengua define indolencia, entre otras formas, como la incapacidad para conmoverse o sentirse afectado por algo. Víctima de este defecto, el PLG B pudo condenar gran parte de sus aspiraciones al título este miércoles ante Taracena (partido correspondiente a la jornada 19, adelantado por la imposibilidad del Taracena de disputarlo el fin de semana). Un equipo que intenta ser campeón, que intenta luchar por lo más alto jamás se puede permitir una actitud así. Los rojillos acabaron ganando el encuentro, sí, pero un triunfo así no puede dejar satisfecho a nadie que pretenda ser campeón. El conformismo es la cuna donde nace la derrota y el filial del PLG a punto estuvo de comprobaro. Todo el trabajo hecho hasta ahora de nada sirve si no se tiene una continuidad, por lo que este triunfo debe servir para la reflexión más que para la alegría pues no es más que un toque de atención para futuros encuentros.
El marcador final, 3-5 (el PLG actuaba como visitante a pesar de jugarse en Yunquera), habla bien a las claras de un partido igualado y para nada holgado para los yunqueranos. Y eso que el Taracena se presentó en Yunquera con tan sólo seis efectivos y ninguno de ellos guardameta. Al descanso, 2-4, pero con las sensaciones de abatimiento y desidia que también estuvieron presentes en la segunda mitad. Sin más, victoria para la reflexión.
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